En el mundo del bienestar y la terapia holística, la Terapia Biodinámica Craneosacral destaca como una disciplina terapéutica única y poderosa. Guiada por la quietud y la escucha profunda del cuerpo, esta terapia acompaña al individuo en un viaje interno hacia la sanación y el equilibrio. Roberto Tejedor, un experto en este campo, nos introduce en el fascinante mundo de la Biodinámica Craneosacral.

En el centro de la Terapia Biodinámica Craneosacral reside la comprensión del Aliento de Vida, una inteligencia natural que organiza cada célula y tejido del cuerpo desde lo más profundo. Esta fuerza vital, esta esencia de salud, es la misma naturaleza que nos rodea y que habita en cada uno de nosotros. La Terapia Biodinámica Craneosacral se basa en la escucha de este movimiento rítmico, conocido como la Marea, que emerge de los tejidos y fluidos del núcleo del cuerpo.

Este movimiento sutil de la Marea, perceptible en todas las estructuras del cuerpo, tejidos y células, es el punto de partida para la terapia. La potencia y calidad con la que este impulso vital se transmite a todo el organismo determina el estado de salud y vitalidad. El objetivo de la terapia es sintonizar con estas mareas internas, apoyando las expresiones de las fuerzas de la salud y cooperando con el proceso de autorregulación siempre presente en nuestro sistema.

La Terapia Biodinámica Craneosacral se enfoca en las neurosis de la persona, desequilibrios en el sistema nervioso que se desarrollan tanto a nivel fisiológico como psicológico. Estos desequilibrios se manifiestan en el cuerpo a lo largo de la vida debido a emociones no expresadas, shocks, frustraciones y conflictos no resueltos. La acumulación de estrés y tensión lleva a síntomas neuróticos, tanto somáticos como de comportamiento.

Sin embargo, el organismo sano posee la habilidad inherente de expresar, resolver y digerir consecuencias emocionales. La Terapia Biodinámica Craneosacral, guiada por expertos como Roberto Tejedor, ayuda a recuperar esta capacidad de autorregulación y autocuración, permitiendo al individuo sanar y encontrar equilibrio en todos los niveles de su ser. Es un viaje de descubrimiento interno, de liberación de tensiones y de restauración de la vitalidad, guiado por la sabiduría del cuerpo y la fuerza creadora que habita en cada uno de nosotros.